Claves para llevar con seguridad al perro en el coche

A raíz de la entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal, una cuestión que ha vuelto a la actualidad es en muchos casos el desconocimiento sobre cómo debe viajar nuestra mascota en el vehículo.

Cada día es más común que la gente que tiene perro lo incluya en sus planes y esto por supuesto se traduce en muchos casos a desplazamientos en coche.

En muchos casos se sigue optando por el maletero, en caso de vehículos del segmento compacto donde se pueda retirar la bandeja cubre equipajes. No es la solución idónea pero es muy socorrida debido a que el conductor da por hecho que al existir separación física entre su perro y el resto del habitáculo y ocupantes ya no se expone a una sanción.

Pues bien, no necesariamente es así, ya que hay que recordar tal y como indica el artículo 13 de la Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, el conductor debe garantizar que nada le entorpece ni dificulta su visibilidad. Es decir, dependiendo del tamaño del perro puede interferir en la correcta visibilidad a través del espejo interior.

Llevar al perro en el maletero es la solución ideal para perros grandes, siempre teniendo en cuenta que lo conveniente de poner mecanismos de separación que impidan pueda saltar por encima de los asientos y acceder al habitáculo.

Puede viajar el perro dentro del habitáculo?

La respuesta es que si, pero hay algunas consideraciones que tenemos que tener en cuenta.

Jamás viajara suelto, por muy bien que se porte y lo simpático que nos parezca, en caso de accidente a una velocidad de  50 Km/h un animal suelto multiplica su peso por 35. Un perro de 5 kg, en un accidente a 60 km/h, multiplica su peso por 56 debido a la inercia, y sale disparado con un peso equivalente de 280 kilogramos. Esto obviamente además de resultar fatal para el perro puede causar daños de consideración al conductor y resto de ocupantes del vehículo.

Entonces, cómo puedo viajar con seguridad y sin exponerme a una multa?. Ahí tenemos 3 opciones;

Los asientos especiales para perros son como cunas o camas para perros pequeños que se fijan con correas al asiento, o incluso con el propio cinturón de seguridad. La principal ventaja es la comodidad de la que disfrutará el perro, su mayor desventaja es la seguridad, ya que están pensados para que el perro no se mueva y permanezca en el sitio pero no en la protección del mismo.

El arnés de seguridad  Hay que tener en cuenta que de esta forma, los perros ocuparan una plaza (o varias según el caso) que estén vacias, quedando inutilizadas y no pudiendo ser usadas por ningún pasajero. Estos arneses van sujetos a la clavija del cinturón. Son la mejor opción si el perro viaja a menudo en el vehículo y la más segura de las tres.

O el clásico  transportín colocado de manera transversal al sentido de la marcha; esto es perfecto para perros pequeños. El transportín debe ir en el suelo,  entre los asientos traseros y los delanteros , o si descansa sobre los asientos debe ir fijado mediante un arnés especial. Si el transportín no cabe en ese espacio, lo mejor en esos casos es llevarlo en el maletero. En este caso debemos vigilar la temperatura, asegurándonos de no taponar las ranuras de ventilación ya que si no es correcta la temperatura en el interior del mismo, al ser un contenedor por norma general de plástico, con el calor corporal que genera el perro así como el calor y el sol puede elevar las temperaturas en el interior del mismo a niveles peligrosos.

Nunca viajará en los asientos delanteros bajo pena de multa. Para evitar distracciones o que pueda interferir con la conducción en algún momento. Además, en caso de accidente el airbag le puede causar daños.

Por último, unas sencillas recomendaciones a la hora de viajar con tu perro en el coche:

-Evita darle de comer antes de viajar, lo ideal son 3 horas de ayuno.

-Dale un paseo antes de subirlo al coche, que tenga tiempo de hacer sus necesidades.

-Realiza paradas frecuentes, el también necesitará beber y estirar las patas.

-De vez en cuando que alguien compruebe que esta tranquilo y no tiene ningún comportamiento anómalo.

-Según el carácter y lo habituado que esté a viajar en coche extrema las precauciones a la hora de bajarlo del vehículo, en muchos sitios será lo ideal ponerle la correa antes de que baje del vehículo.

-Aunque es una obviedad desgraciadamente hay que indicarlo, y es que jamás bajo ningún concepto dejes al perro solo en el interior.

Esperamos que este artículo sea de vuestro interés y sirva para que todos viajemos con nuestros amigos peludos con la mayor seguridad, tanto para nosotros como para ellos y por supuesto para los otros usuarios de la vía.

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